La primera bailarina sin puntera nació en un pequeño taller de París en 1947,de la mano de Rose Repetto.Sin embargo,su uso quedó restringido a las estrellas de ballet hasta que en 1956 Brigitte Bardot le pidió a madame Repetto que diseñara un par de zapatos que pudiera llevar todos los días.Así surgió el modelo Cendrillom.
Bardot las llevo durante el Festival de Cannes,y quedó ligado para siempre a su imagen.El año siguiente fue Audrey Hepburn y por si no fuera suficiente para convertirlas en icono,Jackie Kennedy empezó a llevarlas a todas partes.
Después de una época de vacío las bailarinas volvieron con fuerza en el año 2000.Parte de esta reaparición se debe a iconos de estilo como Kate Moss,Sienna Miller o Elle Macpherson.Pero tambien a primeras damas como Michelle Obama y Carla Bruni,quienes parecen haberse unido en una campaña global para recuperar la elegancia sin pretensiones del zapato plano.
Vista la diversidad de sus adeptas,está claro que la altura no es un condicionante;si solo fuera una cuestión de comodidad,llevaríamos zapatillas.
Repetto,Pretti Ballerinas y French Sole son los grandes maestros,pero las firmas de moda no dudan en ofrecer nuevas versiones temporada tras temporada.Y es que el calzado es un distintivo personal.
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