La brucelosis es una enfermedad infecciosa que afecta a numerosas especies de mamíferos y puede transmitirse de los animales al ser humano; es decir, es una zoonosis. Las características más relevantes de la enfermedad en animales son la inducción de abortos en hembras gestantes, la disminución de la fertilidad y su capacidad de propagación en el rebaño, lo que ocasionas cuantiosas pérdidas económicas en el sector ganadero. En humanos, aunque no se transmite de persona a persona, produce una enfermedad altamente incapacitante que evoluciona frecuentemente hacia la cronicidad y presenta importantes implicaciones para el sistema sanitario por la dificultad de tratamiento y ser responsable de periodos prolongados de baja laboral.
La brucelosis está causada por bacterias pertenecientes al género Brucella, constituido por varias especies que presentan una marcada preferencia de hospedador, que se caracterizan por establecer un nicho replicativo en el interior de las células fagocíticas. Las especies más relevantes son B. melitensis -que infecta fundamentalmente a ganado ovino y caprino y es responsable de las infecciones de mayor gravedad en humanos-, B. abortus, B. suis y B. canis -que infectan preferentemente bóvidos, ganado porcino y perros, respectivamente, y en mayor o menor grado se han asociado con infecciones en humanos- y B. ovis, que ocasiona principalmente epididimitis contagiosa en ganado ovino y nunca se ha asociado con infecciones en el hombre. Gracias a las campañas de vacunación y al seguimiento serológico de la cabaña ganadera, la mayoría de tipos de brucelosis está bastante controlada en los países desarrollados. Sin embargo, en países en vías de desarrollo esta enfermedad es un grave problema tanto en animales como en humanos. Existen distintos métodos de diagnóstico y varias vacunas atenuadas comercializadas frente a la brucelosis, pero no están exentos de inconvenientes, por lo que una parte importante de la investigación en brucelosis se centra en intentar mejorar estos dos aspectos. Además, las infecciones ocasionadas por B. ovis están sufriendo un incremento en la UE, por lo que el desarrollo de una vacuna atenuada específica, que no existe en la actualidad, presenta gran interés. Para conseguir este objetivo es necesario mejorar el conocimiento sobre los factores de virulencia de B. ovis, que han sido poco estudiados en comparación con los de otras especies del género Brucella. Y esta es, actualmente, la línea principal de investigación de nuestro Grupo de Investigación Reconocido.
