Yendo directo al grano, sí. Sí funciona el uso de los ERP. Si no fuera así, el mercado no presentaría las características y el crecimiento que está presentando actualmente. Sin embargo, la implementación de un paquete informático no garantiza a priori su posterior éxito. Esto significa que para que un ERP sea exitoso es necesario que ambas partes, el usuario y el que presta el servicio, pulan y precisen detalles. De hecho, a veces resulta más importante la fase previa a la implementación. Primero hay que trazar el camino antes de llegar al destino. La próxima entrada mostrará un caso en el que con una buena asesoría, un proceso acertado de adecuación y una óptima implementación, es posible lograr resultados sobresalientes gracias al uso de un ERP. Por ahora, se van a enlistar los principales beneficios que presuntamente trae la utilización de uno de estos softwares, a opinión de quien escribe
1. Competitividad: La compañía logra una mejor posición competitiva frente a las otras empresas del sector mejorando los servicios o productos ofrecidos e incrementando la satisfacción del cliente.
2. Eficiencia: Se incrementa la eficiencia, más no necesariamente la eficacia. La implementación de un ERP elimina procesos innecesarios, minimiza los tiempos de ocio y omite procesos repetitivos.
3. Minimiza costos de producción/suministración: Se consigue ahorrar dinero gracias a la eliminación de acciones y procesos no necesarios.
4. Universalidad en la información: Se logra tener un mismo lenguaje para toda la empresa. De esta forma, la comunicación entre distintos departamentos o áreas se vuelve más fácil.
5. Flexibilidad: Los ERP les permiten a los trabajadores una mayor flexibilidad en cuanto a disponibilidad de tiempo y de espacio. La oficina se hace más grande, llegando a la casa y otros sitios más.
6. Seguridad: Los ERP traen consigo seguridad informática, bancaria, económica y social.