En gastronomía, un entrante consiste en un plato de comida que puede consumirse en primer lugar, antes del segundo plato o plato principal durante la comida o la cena. Es una costumbre culinaria que, desde un punto de vista fisiológico, tiene como objetivo preparar al consumidor para consumir el plato principal, de ahí que no exista una única receta y no se le considere una particularidad gastronómica específica de un solo país o de una sola cultura. A diferencia de los aperitivos, cuyo propósito es abrir el apetito, es un plato de mayor cantidad de comida, y de menor cantidad que el plato principal.