Comparativa
A continuación, vamos a analizar, alejándonos lo más posible de los números y acercándonos a la experiencia real de usuario, los aspectos esenciales de los dos teléfonos más vendidos de lo que va de 2012. El Apple iPhone 4S y el Samsung Galaxy SIII.
Tamaño.
Cualquiera que haya visto de cerca ambos terminales, se dará cuenta que la principal diferencia entre ambos está en el tamaño. El iPhone, más pequeño pero prácticamente igual de pesado que el Galaxy, se adapta mejor al uso con una sola mano, aspecto especialmente importante a la hora de utilizarlo caminando por la calle. Mientras que el Galaxy, renunciando a un uso cómodo con una mano, aumenta considerablemente la experiencia en el visionado de páginas webs, contenido audiovisual, documentos, etc. El Galaxy está enmarcado en la nueva tendencia de agrandar las pantallas, mientras que el iPhone4S quizás se ha quedado algo atrás en este sentido. Aquí, sin duda alguna, la elección es una cuestión de gustos.
Procesador.
El aspecto más importante de todo terminal: su procesador. Si fuéramos a los números, el Galaxy SIII ganaría. Contiene un procesador considerablemente más potente que el iPhone. Sin embargo, si usamos a diario ambos móviles, veremos como el uso del iPhone es realmente más suave y con menos “parones” que el Galaxy. Esto es así porque Apple diseña conjuntamente su sistema operativo y su hardware, mientras que Samsung adapta un software externo (Android) a su dispositivo. Esto se nota, pero no en exceso y con un uso de usuario medio (llamadas, mensajes y redes sociales) es prácticamente inapreciable.
Pantalla.
Guarda relación directa con el tamaño. Por eso, concretando: el iPhone aglutina más pixeles por pulgada que el Galaxy. Sin embargo, una pantalla más grande crea la sensación de mayor calidad al ojo humano. La realidad, es que las diferencias son realmente mínimas en lo que a calidad se refiere y ambas son las dos mejores pantallas del mercado. Como diferencia a destacar, sí que he notado que la pantalla del Galaxy se comporta mejor ante la luz del sol que la del iPhone, mientras que en espacios cerrados o con poca luz, es la del iPhone la que sale ganando por su mayor brillo.
Dato importante: si el iPhone se te va al suelo, reza, es fácil que el cristal se haya destrozado y el arreglo se acerque a los 100€. Con el Galaxy, los materiales son peores pero más resistentes… Y el arreglo no llega a la mitad. Podemos ver un ejemplo en este video: http://www.youtube.com/watch?v=K7e9ebi41Wc Realmente, es importante el uso de algún tipo de funda en ambos terminales.
Cámara.
Hoy en día, a los móviles se les pide ser también grandes cámaras de fotos. Y en este caso, ambas lo son. La del iPhone crea unos colores más reales, mientras que la del Galaxy los crea más vivos (por tanto, cuestión de preferencias). El iPhone sale ganando en este aspecto si realizamos fotos con poca luz, pero ofrece muchas menos alternativas que el Samsung a la hora de perfeccionar una fotografía (retrato, paisaje, panorámica real hasta 360º, fotos continuadas, etc). Podemos ver un ejemplo bastante ilustrativo en este video: http://www.youtube.com/watch?v=hDnk82G0mzY.
Sistema operativo.
El iPhone4S llegó al mercado con iOS5. El Galaxy SIII, con Android4. Las discusiones son amplias sobre cuál es mejor. Por eso, esta es exclusivamente mi opinión:
iOS: hace que todo, sencillamente, funcione de manera perfecta. Lo he usado durante 10 meses a diario y no ha sido necesario ni un solo reinicio por error del sistema. No falla, aprovecha todo el móvil al máximo, es muy intuitivo y hace que tanto un usuario de nivel avanzado como un novato en el mundo de los “Smartphone” disfrute al máximo de su experiencia. Sin embargo, la rigidez de Apple en algunas de sus decisiones ha provocado un estancamiento que Android (Google) está aprovechando.
Android: sistema abierto, modificado por las compañías telefónicas y por los fabricantes. Permite una personalización total y te hace verdaderamente propietario de tu móvil, adaptándolo a tu modo de uso diario. Sin embargo, es esa posibilidad de personalización lo que le convierte en un sistema más complicado que iOS. Hace 1-2 años, era un sistema claramente inferior, pero el estancamiento del SO de la manzana ha provocado que estén a la par o incluso por encima, en el que se puede hacer lo mismo que en iOS y bastantes cosas más (de ahí que los números comiencen a indicar un trasvase de usuarios de iOS a Android en terminales de gama alta).
Digamos, para entendernos, que Apple nos da una casa perfectamente amueblada y equipada, pero que no nos permite ponerla a nuestro gusto. No nos deja convertirla en nuestra casa. Android sí que nos permite esto con una experiencia que ya se sitúa al mismo nivel.
Batería.
Como ya he dicho, no es importante en esta comparativa ver números. Sino la experiencia real en la práctica. Pero si los viéramos, quedaría clara la superioridad de la batería del Samsung en capacidad energética. Pero, detalle muy importante, el Samsung consume más que el iPhone por su procesador y, especialmente, por su pantalla. Ninguno de los dos han conseguido dar un salto cualitativo en el gran fallo de todos los móviles de gama alta del mercado. Ambos deben cargarse cada 24 horas (en ocasiones, incluso antes). Pero es cierto que la duración del Galaxy SIII es mayor que la del iPhone4S cuando se realiza el mismo tipo de uso. No excesivamente, pero sí es evidente si hemos usado ambos durante unos días y podemos comparar.
Resumen final.
Son los dos mejores móviles que se han podido comprar, al menos, durante la primera mitad del año 2012. Tanto Samsung/Google, como Apple, han conseguido llevar el nivel de los Smartphone al máximo conocido hasta la fecha. (Este video, con bastantes especificaciones técnicas, realiza una visión general sobre ambos terminales: http://www.youtube.com/watch?v=Grs0hNbiW7k).
¿Cuál es mejor? Pues creo que al final es una cuestión de gustos y del uso que vayamos a dar a ambos dispositivos (si vemos o no muchos documentos, videos, solo usamos aplicaciones sociales, etc). Puedes probar una pantalla más pequeña con iOS, o una más grande con Android. En eso radica la disyuntiva. Al final, ninguno de los dos es realmente superior en nada al otro si nos basamos en el uso diario de un usuario medio.
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