Principios básicos de psicología canina

19/03/15, 23:14

Se ha tendido, y aún se comete este error, a asimilar el comportamiento psicológico del perro al del hombre. Este conjunto de teorías, llamado antropomorfismo, procede solamente de observaciones someras, y ha sido puesto en entredicho por psicólogos, que han demostrado su fragilidad. En la actualidad, en Estados Unidos y Alemania, los sicólogos caninos, como Fischel, Hunten, Jong y Lorenz, parten de bases científicas y deducen teorías mucho menos fantasiosas. Si tienen razón o no, no lo podemos juzgar, pues, en este campo, los progresos se realizan a pasos agigantados y el sistema de los tests no es infalible. Explorar científicamente el alma de un perro no es cosa fácil, pues la parte esencial del sicoanálisis, el interrogatorio del sujeto, no puede llevarse a cabo o, al menos, es muy restringido, y la motivación de los actos solamente puede dar lugar a hipótesis de comprobación difícil. Por este motivo, únicamente se utilizan la observación y la puesta a prueba.

 

la psicologia del perro

 

Cierto que el empirismo no debe en absoluto mirarse como una doctrina formal. Seria exagerado, y los amigos de los animales tendrían razón en protestar, pues Pavlov, que en realidad fue uno de los primeros sicólogos caninos, no pudo explicar todas las reacciones de los perros por el condicionamiento de los reflejos, aunque a él se deben los primeros estudios continuados del comportamiento.

Es verdad que, a medida que cohabita con el hombre, el perro humaniza su comportamiento. En particular aprende con toda claridad a no condicionar sus actos únicamente a instintos o a reflejos, alcanza grados de comprensión, ya se trate de sensaciones síquicas, estados anímicos, o de sensaciones auditivas como la palabra o la  entonación de la voz. Por otra parte, la explicación empirista de su psiquis presenta inmensas lagunas. ¿Cómo explicar, por ejemplo, el hecho de que un perro se quede sobre la tumba de su amo hasta morir, anulando así su instinto primordial de conservación? Por ello, las nociones de sicología fundamental que vamos a desarrollar, solamente deben tomarse para que sirvan de base técnica para el estudio del comportamiento animal, en vez de ser aceptados como si constituyesen un dogma científico en el que no interviniese fenómeno alguno de sensibilidad «intelectual».

 

la psicologia del perro

 

Psicología fundamental

El «alma» del perro (no tomamos la palabra en sentido metafísico) está constituida por impulsos de placer y desagrado, emociones fundamentales unidas a percepciones sensoriales que las matizan. Fischel propone este esquema para explicar las sensaciones: «todo juicio realizado sobre el acto de un animal debe considerarse primero como motivado por el proceso sicológico más sencillo. Sólo puede llegarse a un proceso más complejo si la explicación más sencilla resulta realmente insuficiente».

Comprensión

La comprensión está constituida en primer lugar por un conjunto de experiencias adquiridas, bien por adiestramiento, bien por la llamada «experiencia personal» y, sobre todo, por la forma de utilizar estas experiencias. No obstante, según dice Most, el perro no aprende lo que alcanza a comprender, sino solamente lo que consigue recordar. El perro reflexiona poniendo en orden las posibilidades ofrecidas por una percepción y con el fin de ejecutar una acción, pero siempre hace referencia a una experiencia pasada y su espíritu no se proyecta hacia el futuro.

Si ponemos a un perro delante de un obstáculo que le separa de su mejor comida para perros o de su dueño, tratará de franquearlo por el camino más corto. Si no lo consigue, correrá de un lado a otro con el único fin de franquear el obstáculo y no con el de encontrar el medio. Si lo encuentra, será por casualidad o también podrá valerse de la experiencia adquirida y entregarse a diversos ensayos, como apartar la verja. Por el contrario, si en su experiencia anterior ha encontrado el mismo problema y en aquel momento halló una puerta abierta, buscará la misma puerta o una abertura. Hay, por tanto, un intento de razonamiento dictado por la experiencia. Una prueba de la insuficiencia del razonamiento puede conseguirse mediante una variación de la experiencia anterior. Dispongamos en una empalizada agujeros de diverso tamaño; el perro rara vez irá derecho al agujero que le permite pasar, sino que, por el contrario, lo intentará con varios hasta que por azar encuentre uno de sus dimensiones.

Demasiado frecuentemente se confunden la inteligencia con la posibilidad de realización de acciones más o menos complicadas. En este caso, habrá que atribuir al término “inteligencia” un significado específicamente «perruno», que será ligeramente diferente del humano, ya que en este último la comprensión y la adaptación de las percepciones y del medio exterior corresponden a sentimientos y desembocan en una creación muy diferente de las sensaciones y de los sentimientos elementales que pueda experimentar el perro.

 

la psicologia del perro

 

La inteligencia del perro se refiere al presente y al pasado, pero de ninguna manera es creadora. Al contrario, pasa muy rápidamente a la realización de sus decisiones, pues no tiene ocasión de dudar, ya que sus reflexiones son relativamente restringidas. En el fondo, la inteligencia del perro puede asimilarse al número de posibilidades que haya podido registrar, lo que supone admitir la memoria, y su papel determinante en el comportamiento del perro.

Esta memoria está íntimamente ligada al esquema de Fischel, ya citado, es decir, a que la percepción desemboque en una reacción emocional positiva o negativa, de intensidad variable: comida, unida a una sensación positiva; toma de corriente, unida a una sensación negativa. Los acontecimientos vividos van a traducirse en emociones más o menos claras, mucho más numerosas que en el hombre, pues ya hemos visto que las capacidades sensoriales del perro son muy superiores. Por ejemplo, después de una fuga, el perro, para encontrar su camino, pondrá en juego la memoria de los objetos, la memoria de los sonidos, la memoria de los olores, con un sentido admirable de la orientación. Estas nociones de memoria intervienen en los castigos. El perro que va a ocultarse o se esconde en cualquiera de sus juguetes perros kong después de haber hecho alguna diablura por primera vez, no se oculta porque la haya cometido, a menos que la repetición de esta falta haya sido asociada a la repetición del castigo. No demuestra mala conciencia, sino que actúa sobre todo ante la percepción de las disposiciones síquicas o el mal humor de su amo. El castigo debe ser inmediato, en el momento, y no demorado. De otro modo, cometerá usted errores de crianza fundamentales, pues el perro creerá que se le castiga por un acto normal de la vida; por ejemplo, no debe castigarse nunca a un perro que regresa tras una fuga, pues él asimilará el castigo al hecho de regresar. De forma general, es mejor utilizar la recompensa que el castigo y, sobre todo, valerse del ascendiente del hombre sobre el perro.

 

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¿Por qué se dice…?

18/03/15, 22:42

¿Por qué se cree que la resaca se cura con “pelo de perro”?

Hay quienes aseguran que un pequeño trago por la mañana, después de haberse pasado la noche bebiendo, ayuda a curar la resaca. La falsa idea de que la misma cosa que causó el malestar también lo curara, tiene su paralelismo en una antigua receta contra la mordedura de los perros. En un volumen del siglo XVIII acerca de el tratamiento de la rabia canina, el autor comenta que: “el pelo del perro que eligió la herida es aconsejable aplicarlo sobre la parte lastimada.” Esto se pensó, con completa seriedad, como una ayuda para cicatrizar la herida, pero resulta dudoso que el borracho juerguista de hoy crea, realmente, que el pelo del perro que lo mordió, haga otra cosa que enmascarar el dolor.

¿Por qué se creía que, si un perro llama, alguien moriría?

Desde los tiempos antiguos han existido una creencia supersticiosa de que los gritos desacostumbrados de los perros son la advertencia de una muerte o un desastre próximo. Se suponía que el perro poseía poderes sobrenaturales que le capacitaban para prever el futuro, especialmente cuando se estaba aproximando alguna calamidad. A pesar de ello, no se echaba la culpa al perro de los acontecimientos que luego sucedían, y tampoco se le consideraba una criatura diabólica a causa de su asociación con la muerte. En lugar de ello, se le tenía por “el mejor amigo del hombre,” pero solo trataba desesperadamente de prevenir a sus amos del inminente peligro.

Tras rechazar la explicación sobrenatural, una autoridad ha emitido la teoría de que los perros en cuestión tenían la rabia. Cuando un perro le aqueja una enfermedad, aúllan, gimotea y realiza ruidos extraños de que los que la gente no se percataba con facilidad. Si el perro infecto a su amo, y luego éste se murió, la gente que siguió los hechos contó luego que el dueño le sobrevino la desgracia poco después de que el perro comenzará a emitir aquellos ruidos fuera de lo corriente. Es fácil comprender que, en época en que todavía se ignoraba cómo se transmitía la infección, se estableciera una relación entre la muerte humana y los ladridos del perro, los cuales se interpretaban como un presagio.

¿Por qué en el mar hay una guardia de dos horas se le llama “guardia del perro”?

Una vez más, se trata de un ejemplo en que la palabra perro, sea empleado en una frase popular que carece de cualquier tipo de conexiones caninas. El periodo normal de una guardia en el mar es de cuatro horas. Éstas guardias acortadas se emplean, o bien al ahora de comer, para facilitar el servicio de los comedores, o dos veces por la noche para evitar que los mismos hombres hagan la guardia hay idéntica ahora todas las noches. En inglés, y de una manera formal, su correcto nombre será el de docked-watches (guardias de perros).  Esto tal vez hay ya tenido algo que ver con el hecho de que muchos perros presentan las colas cortas (docked), pero resulta más probable que se tratase de una abreviación entre lagos marinos ingleses, al pronunciar mal la frase y que, llegado el momento, se convirtiese en una expresión popular.

 

Notas sobre la reproducción en los perros

11/03/15, 15:16

Antes de comenzar con el artículo os recomendamos un post de una web amiga en el que podéis ver una completa guía sobre la alimentación de nuestro amigo y un amplio reportaje sobre los distintos piensos para perros del mercado, aquí la tenéis: pienso para perros. Sin más dilaciones vamos al tema principal del artículo: La reproducción.

 

la reproducción en los perros

 

Elección del macho

Es importante elegir un reproductor lo más sano y vigoroso posible. Elimine todos cuantos le parezcan tener la menor enfermedad crónica o tara física, raquitismo, enfermedades cutáneas, hernias, etc. Debe tener como mínimo de 15 a 18 meses y ser relativamente del mismo tamaño de la hembra (si es posible, menor). En el caso de selección dirigida, trate de que el macho elegido corresponda exactamente a las normas de la raza. Si la hembra es mayor, deberá elegirse un macho particularmente joven; si, por el contrario, la hembra es joven, es preferible que se la aparee por primera vez con un macho que esté plenamente desarrollado.

 

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Apareamiento y fecundación

En el apareamiento, el pene penetra en la vagina de la hembra para introducir los espermatozoides a nivel del cuello. Esta penetración viene ayudada por secreciones vaginales. El acto sexual propiamente dicho (coito) va precedido de un tiempo preparatorio bastante largo destinado a provocar una excitación sexual suficiente entre la pareja. Esta excitación se produce mediante sensaciones sensoriales únicamente (olor genital de la hembra en celo), pues el perro no es en absoluto sensible a la belleza del pelaje, la estética del esquileo o la armonía de formas de la perra. La erección del macho no alcanza su máximo hasta la introducción en la vagina, pues si fuera completa antes, el bulbo uretral, extremadamente distendido, impediría toda eyaculación. La rigidez del pene se asegura simplemente por un comienzo de erección y por la presencia del hueso peneal. Por el contrario, tras la erección, el bulbo eréctil del pene forma una hinchazón voluminosa que impide la retirada del órgano durante algunos minutos; su volumen aumenta entonces más de cinco veces y no debe intentarse separar a los animales ayuntados, pues podrían producirse heridas graves tanto en el macho como en la hembra.

 

la reproducción en los perros

 

La erección se debe a la dilatación de las arterias del pene así como a una disminución del flujo de sangre venosa. En el momento de la eyaculación, el macho se yergue sobre las patas traseras y se apoya sobre el lomo de la hembra abrazándola con las patas delanteras. La hembra coloca su cola de costado y se pone en posición para ayudar al macho que, tras algunos ensayos, introduce su pene. Tras varios movimientos de vaivén se produce la eyaculación. El esperma se deposita en el fondo de la vagina y, debido a su movilidad, los espermatozoides franquean el cuello uterino y rodean al óvulo. Sólo un espermatozoide penetrará en él y lo fecundará, originando una primera célula de cromosoma par, que después se divide para dar el huevo. Los demás espermatozoides no podrán ya penetrar en el óvalo fecundado. Hay, pues, un derroche considerable de espermatozoides, puesto que, en un solo coito, el macho eyacula más de quince mil millones.

La duración de vida de los espermatozoides en la vagina es de algunas horas, pues en seguida son destruidos por el pH ácido que hay en ella. Por el contrario, en el útero, esta duración llega a cuarenta y ocho horas aproximadamente. El óvulo no puede ser fecundado más que en un intervalo de cuatro a seis horas.

la reproducción en los perros

Transformaciones y cuidados de la perra en gestación

4/03/15, 13:12

Transformaciones de la hembra

Durante este período de gestación, va aumentando progresivamente el metabolismo de la hembra. Su sistema circulatorio se somete a cierta sobrecarga y, durante la segunda mitad de la gestación, el metabolismo fosfocálcico será particularmente intenso. Una carencia de fósforo o calcio en este momento ocasionará trastornos en la osificación de los fetos o crisis de eclampsia tras el nacimiento en la hembra. El útero se desplaza bajo el peso de los fetos y llega a la base y a la parte anterior de la cavidad abdominal. Las células de la glándula mamaria se preparan para secretar leche. Exteriormente todo esto se traduce en un aumento progresivo del volumen abdominal, una ligera fatiga, una hinchazón progresiva de las mamas y, hacia el final, una verdadera impotencia funcional.

Cuidados de la futura madre

Hay que cuidar de su higiene, pero dando sólo baños rápidos y teniendo cuidado con los resfriados. Durante los diez primeros días, el animal puede vivir como si nada ocurriera, pero, tras este período, hay que empezar a prestarle atención: nada de juegos brutales, carreras agotadoras o salidas de caza extenuantes, lo mejor es ponerles cualquiera de los correas para perros que tengamos y salir a dar un paseo tranquilo. Conténtese con proporcionarle un ejercicio diario racional, sin tampoco caer en el extremo de obligarla a un reposo absoluto que relajaría sus músculos, la haría engordar, lo que dificultaría el parto e, incluso, podría enfermar de obesidad.

Si durante la primera mitad de la gestación no se impone ningún régimen especial, ya en el segundo mes será preciso añadir diversos elementos a la ración diaria de la perra: prótidos, calcio, fósforo (existen piensos para perros especiales para las perras gestantes). Absténgase de administrarle medicamentos demasiado tóxicos (vermífugos, purgantes) a excepción de un vermífugo ligero a base de piperacina que dará a su perra tres semanas antes del parto para evitar la ascariasis de los cachorros.

En los últimos días de la gestación, si la hembra no quiere moverse, no la obligue; si orina en el piso, no la regañe, ya que es involuntariamente, pues la masa uterina origina una exagerada compresión de la vejiga. Cuando llegue el período del parto, prepare una caja de las dimensiones de la perra, abierta por arriba, lo suficientemente baja para que pueda salir libremente pero con unas paredes cuya altura sea tal que los cachorros no puedan salir de la caja.