El satélite SENTINEL-1, que forma parte del programa europeo COPERNICUS, permite apreciar cambios en la superficie terrestre en períodos muy cortos. Los efectos de la borrasca GLORIA (15-20 enero de 2020) en la costa mediterránea española son evidentes en algunas escenas captadas por el sensor principal de este satélite suministradas por la agencia espacial europea (ESA). EL caso del delta del Ebro, prácticamente invadido por el mar en este evento atmosférico, pone de manifiesto la fragilidad de las formaciones erosivas costeras y las consecuencias de algunas intervenciones humanas decididamente irresponsables. (Picar en la imagen).
Efectos de la borrasca GLORIA en el delta del Ebro
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