Cuando el ambiente político se crispa y aparecen fundamentalismos de todos los colores, los mapas también pueden “ayudar” a justificar lo que sea. En la historia de la gente se han utilizado con frecuencia los mapas para apoyar ideologías, defender causas imperialistas, sustentar pretendidos derechos territoriales, engañar y confundir, etc., etc. Pero en estos tiempos, en que la información geográfica circula sin restricciones, en que cualquiera puede consultar un mapa del mundo en un teléfono, sería lógico suponer que eso sirve para conocer ese mundo un poco mejor: para nada…, por más mapas que haya por ahí, la mayor parte de los ciudadanos del planeta tienen un conocimiento del mismo más precario y mucho más erróneo que cualquier estudiante del siglo XIX. Aunque esto sea así con generalidad, cabría al menos esperar que en medios de comunicación de países que se cuentan entre los más avanzados del mundo, no se cometieran errores tan burdos como estos (bueno…, no sé…, todavía se encuentra uno por ahí estudiantes extranjeros que al venir a España creen que han aterrizado en África). Picar en las imágenes para ver noticias.
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