Los conflictos que Mr. Putin mantiene en Ucrania han tenido como consecuencia colateral el aplazamiento de la puesta en órbita del satélite español PAZ, cuyo coste de fabricación superó los 160 millones de euros y que debería estar operativo desde hace más de un año. Estaba destinado a trabajar de forma coordinada con el alemán TerraSAR-X, lanzado en 2007, y que porta sensores de tecnología complementaria con el PAZ (singularmente radares de apertura sintética de alta resolución). Las razones (excusas) esgrimidas por Putin tienen que ver con el cohete lanzador Dnieper y con la presunta finalidad militar de este satélite español. Con ello se ralentiza el desarrollo del Plan Nacional de Observación del Territorio (PNOT), que España puso en marcha en 2007, y que debía completarse en su primera fase con otro satélite (Ingenio) de uso exclusivamente civil. Picar en las imágenes para más información.
Se han bloqueado los comentarios.