EUREKA Que sabe tu movil de ti

 

Para escuchar el podcast pulsa AQUI

El teléfono móvil o celular es probablemente el invento que ha experimentado una mayor tasa de crecimiento de la historia. En la actualidad en el mundo hay unos 5000 millones de teléfonos móviles, casi tantos como habitantes. Incluso en las poblaciones más pobres, que carecen de los bienes más básicos, es raro que en las familias no se disponga de algún tipo de móvil. Se suelo considerar la primera llamada de teléfono móvil portátil la que realizó el 3 de abril de 1973 Martín Cooper, un directivo de Motorola, a su rival de la ATT Joel Engel. Cooper quería demostrarle a Joel que había logrado el objetivo que ambos perseguían: Un teléfono móvil manejable, y eso que ese dispositivo pesaba un kilo. Ambas compañías tecnológicas competían en esa fecha por ser los pioneros de la telefonía móvil. Motorola tardaría todavía 10 años en comercialízalo, se convertía en el primer gran fabricante de teléfonos móviles, durante un tiempo Motorola fue sinónimo de móvil. En esa primera generación de móviles estos eran analógicos y eran verdaderos teléfonos, se usaban exclusivamente para hablar. La generación 2 G en los noventa del siglo XX da un gran salto con la introducción de la tecnología digital. Los móviles además de trasmitir voz empiezan a usarse para trasmitir datos, aunque a velocidades bajas. Ya en este siglo se introduce la tecnología UMTS o 3 G, y hace poco la 4G. Se empiezan a desarrollar miles de aplicaciones y el móvil en la práctica deja de ser simplemente un teléfono para convertirse en un dispositivo que trasmite datos a gran velocidad, lo que posibilita la trasmisión de imágenes, incluso video en tiempo real. La unión de internet, móvil y redes sociales provocan la gran revolución en la que estamos inmersos. El móvil se convierte en un recopilador de casi todo lo que hacemos.

¿Qué sabe nuestro móvil de nosotros?

Los móviles inteligentes o smarthphone, la mayoría de los que se venden en la actualidad, recopilan información continuamente. Por ejemplo, permiten un registro continuo de las posiciones por las que se desplaza el móvil, si esa información se combina con otras actividades, que también quedan registradas por las aplicaciones del móvil, se puede tener un seguimiento detallado de su actividad diaria como puede comprobar Ud mismo. Si dispone de un teléfono Android y habitualmente utiliza Chrome para navegar por internet (desde su móvil, tableta o PC) escriba en el buscador “myactivity”, le aparecerá el enlace: https://myactivity.google.com/. Pulse sobre él. Le pedirá que se identifique o entrará automáticamente si tiene activado recordar contraseña. Desde ese momento comprobará cuantos registros hay sobre Ud. Si se desplaza por el historial verá que podrá seleccionar un día concreto, o incluso podrá filtrar la información por temas. Por ejemplo: Puede elegir ver las ubicaciones de un determinado día. Si ese día llevaba consigo el móvil, lo que no sería raro, verá que le muestra el recorrido que hizo en coche o andando, los sitios en los que paro, por ejemplo: si estuvo almorzando en un determinado sitio probablemente le aparezca la identificación del lugar, incluso las fotos que hizo. Imagine que otro día ha ido al médico, mientras estuvo esperando en la consulta realizó búsquedas en google sobre determinados síntomas. En su cuenta google habrá quedado registrado, por la posición, el medico al que visitó y los síntomas que buscó, no tardará en empezar a ver anuncios relacionados con sus búsquedas. Que lo que Ud hace quede registrado puede ser bueno, si esa información la controla usted, pero si alguien conoce su cuenta y su contraseña, podrá acceder a la misma información desde cualquier móvil, tableta o PC. Sabrá de Ud más que si le hubiese entregado su diario, en el supuesto que lo mantenga al día. Conseguir su contraseña si no es muy cuidadoso es sencillo, especialmente si utiliza un wifi público sin protección, o si hace búsquedas desde un ordenador público, o simplemente si ingenuamente da los datos a petición de algún correo, de esos que suplanta la identidad. O simplemente si alguien accede a su ordenador o móvil sin que haya cerrado la sesión. Además, la misma información queda disponible públicamente de forma anónima. Esa información puede servir, por ejemplo, para conocer cuántas personas acceden a un establecimiento concreto. Cuando Ud acepta que se le instale una aplicación frecuentemente está admitiendo compartir sus datos de forma anónima e incluso acepta compartir su libreta de direcciones, por eso no le extrañe que le lleguen mensajes suyos a conocidos que Ud no le ha enviado.

 

Muchas de las aplicaciones que instalamos en nuestro móvil nos piden autorización para hacer uso del sensor GPS incorporado en la gran mayoría de móviles. El GPS permite conocer nuestra posición con precisión de pocos metros. El sistema GPS es un conjunto de satélites desarrollados por los Estados Unidos con fines militares, que se liberó para su uso público, inicialmente tenia algunas restricciones en cuanto a la precisión que fueron eliminadas en la época del Gobierno Clinton. No obstante, el gobierno de EEUU podría unilateralmente apagar el sistema GPS. También existe un sistema similar ruso, el GLONASS, al que al que también pueden acceder los sensores GPS. Actualmente la Unión Europea está poniendo satélites para construir su propia red GPS: El sistema Galileo. Los sensores GPS reciben las señales de al menos 4 satélites y con ellas determinan su posición. Lo móviles no envían ninguna señal a los satélites, pero las aplicaciones del móvil, como Google Map, si envían la posición de nuestro móvil al suministrador de la aplicación. El sistema GPS norteamericano lo forman un conjunto de satélites que orbitan a 20200 km sobre la superficie de la Tierra. Para poder calcular la posición es fundamental determinar el tiempo con gran precisión. El problema que se presenta es que el tiempo en un satélite GPS ocurre de forma distinta a la del receptor (el móvil) situado en la superficie terrestre. De acuerdo a la teoría especial de la relatividad, que aplica a la velocidad, el tiempo atrasa en el satélite pues este se desplaza a casi 4 km/segundo. Por otro lado, según la teoría general de la relatividad, que se refiere a la gravedad, el tiempo es más rápido en el satélite pues el campo gravitatorio en el satélite es menor. Hay que combinar ambos efectos. Si colocamos un reloj en un satélite GPS y otro idéntico en Tierra observaríamos que el del satélite adelanta respecto al de Tierra en 38 millonésimas de segundo al día, suficiente para producir un error de kilómetros en la determinación de la posición. Para tener en cuenta estos efectos la precisión de los relojes del satélite debe ser inferior a una milmillonésima de segundo al día, y esos es posible gracias al empleo de relojes atómicos que hacen uso de la otra gran teoría: La mecánica cuántica.

guillermo
Aún no hay comentarios.

Deja un comentario


*

Política de privacidad