Este programa de EUREKA, que puedes escuchar AQUÍ, lo hemos hecho desde Chile donde se encuentran varios de los mejores observatorios astronómicos del mundo. Uno de ellos es ALMA, iniciales de Atacama Large Millimeter Array. En el proyecto ALMA colaboran varios países, entre ellos España como miembro del Observatorio Europeo Austral. ALMA genera una ingente cantidad de datos cuyo almacenamiento y tratamiento es complicado. Para ello se han creado un conjunto de centros de informáticos que se llaman Observatorios Virtuales. El director del Observatorio Virtual Chileno es el profesor Mauricio Solar con el que hemos mantenido la entrevista que pueden escuchar AQUÍ. El profesor Mauricio es nativo de la Isla de Pascua, este hecho nos ha movido a dedicar la primera parte de nuestra entrevista a hablar sobre esta legendaria Isla.
LA ISLA DE PASCUA
La isla de Pascua o Rapa Nui está en medio del Océano Pacifico, a veces se le llama el Ombligo del Mundo y es el punto habitado más aislado del Planeta. Está a casi 4000 km de cualquier costa. Tiene una única ciudad Hanga Roa, un pueblecito de unos 5000 habitantes. El origen de sus primeros habitantes es bastante misterioso. No se sabe cuándo se descubrió por primera vez la isla. Se sabe que en siglo XVII, antes de que llegase el primer europeo, sus pobladores estuvieron a punto de extinguirse, por una auténtica catástrofe ecológica producida por la superpoblación de la isla y su total desforestación. A pesar su pequeño tamaño, 164 km cuadrados, sus pobladores se dividieron en tribus que se enfrentaron entre sí. Por alguna razón no muy clara construyeron enormes estatuas de piedra: los Moais que una vez esculpidos los desplazaban hasta sus ubicaciones finales. Muchos de ellos aún se conservan. Su redescubrimiento por los europeos ocurre a principios del siglo XVIII. Fue en 1770, cuando una expedición española, bajo el mando de Felipe González de Ahedo, arribó a la isla y llevó a cabo el primer mapa cartográfico de la misma, bautizándola como isla de San Carlos, en honor al rey Carlos III de España, y tomando posesión de la misma para la Corona de España. Chile se la anexionó formalmente el 9 de septiembre de 1888. Hoy es una Isla turística que para muchos chilenos es el destino soñado.
ALMA
El observatorio astronómico ALMA lo forman 66 antenas de alta precisión ubicadas en el desierto chileno de Atacama, en un lugar llamado el llano de Chajnantor, a 5000 metros de altitud. El lugar es tan elevado que el aire tiene una presión bajísima, la mitad de la que hay a nivel del mar. Permanecer mucho tiempo constituye un riesgo. Por ello el centro de operaciones está mas abajo, a 2.900 metros. Un requisito fundamental para seleccionar el lugar, además de su altitud, ha sido que es uno de los sitios más secos de la Tierra, con una precipitación menor a 100 mm al año. Si la atmósfera sobre ALMA contuviera agua, las señales de radio serían absorbidas por las minúsculas gotitas de agua y degradarían la calidad de las observaciones.
Es un observatorio que opera a longitudes de onda milimétricas o algo menor, esto le da la posibilidad de ver a través del polvo cósmico penetrando en zonas, como el centro de la galaxia, desde donde apenas nos llega luz visible. Para ello en vez de espejos ALMA utiliza paneles metálicos. Sus superficies reflectantes deben ser prácticamente perfectas, ya que cualquier imperfección levemente superior a la longitud de onda a ser captada impide que el telescopio obtenga datos correctos. Este conjunto de antenas se puede desplazar. Gracias a una técnica de interferometría se comportan como si fuera un solo telescopio que puede llegar a tener 14 km de diámetro. Pueden ser apuntadas con una precisión angular suficiente para distinguir una pelota de golf a una distancia de 15 kilómetros. Al captar ondas de radio puede funcionar tanto de noche como de día. Uno de los grandes retos del observatorio es hacer llegar a los astrónomos o radio astrónomos distribuidos por todo el mundo una enorme cantidad de datos.
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