Al parecer (según El Economista), una tercera parte de las farmacias españolas apenas son rentables. Para un sector fuertemente protegido es una noticia sorprendente, que obliga a preguntarse si no sería mejor liberalizarlo (y prever subsidios para los casos en que exista una demanda social pero el mercado no provea el servicio).
Una noticia sorprendente
About Fernando Rodríguez
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Quizá, pero la cuestión tiene su complejidad porque muchas farmacias son establecimientos tipo colmado donde las medicinas son un producto más. En esos productos el mercado suele ser libre y las farmacias compiten con grandes superficies, perfumerías, supermercados, parafarmacias,…. y sus precios en este campo no suelen salir bien parados.
La proteccion del sector se justifica en parte debido a la regulación de precios de los medicamentos y al sistema de patentes existente sobre los mismo, a la regulación de la profesión y a la necesidad de garantizar el acceso de la población a un bien de primera necesidad. Liberalizar el sector supone meter mano a estos aspectos y a otros similares con posibles efectos indeseados.
En cualquier caso, y desde la ignorancia ¿la falta de rentabilidad es por ser un sector regulado o precisamente porque en los últimos años se ha flexibilizado los requisitos para abrir establecimientos?. Los expertos en estas cosas tenéis la palabra.
Las farmacias son un sector extrañamente privilegiado en nuestros días. Es cierto que pueden vender productos que se encuentran en los supermercados, pero no debe olvidarse que no es un problema de competencia excesiva porque los supermercados no pueden vender medicamentos. Más que regulados, los precios están pactados con el fin de acceder a la cofinanciación (subvención) pública. Patentes, regulación de la profesión y garantía de acceso son también características de muchos otros sectores con libertad de apertura de establecimiento, el sector farmacéutico no es único en estas variables.
En cuanto a la alegada falta de rentabilidad (dudosa en mi opinión), no puede deberse a la flexibilización del régimen de apertura porque ésta todavía no se ha producido en la mayor parte del país (la principal excepción es Navarra). Más bien yo lo consideraría como una preparación de la defensa ante las voces que piden tal flexibilización.