De gran tradición son los encierros de Fermoselle, cuya fama ha trascendido los límites comarcales y provinciales. El itinerario parte de los corrales situados en San Albín, a las afueras de la villa, y finalizan en la Plaza Mayor. Consta de varios encierros, todos ellos celebrados en las fiestas patronales, en honor de San Agustín.