¿Qué es el aula invertida?

Mientras que el modelo tradicional de enseñanza se basa en la trasmisión de la información desde el profesor hacia los estudiantes, el modelo del aula invertida usa las TICs (Tecnologías de la Información y la Comunicación) para proporcionar recursos a los estudiantes fuera del tiempo de clase. Es decir, el profesorado facilita al alumno las herramientas digitales para que realice de forma autónoma las tareas de clase y sea capaz de desarrollar los conocimientos de una forma autónoma. De este modo, durante el horario de clase se aprovecha para debatir y reflexionar sobre las diferentes lecciones impartidas, incentivando al estudiante para que participe y de su opinión al respecto.

La Taxonomía de Bloom, una herramienta para educar:

Bloom desarrolló una jerarquía de los objetivos educativos que se querían alcanzar con el alumnado, dividiéndolo en tres ámbitos: Ámbito cognitivo, ámbito afectivo y ámbito psicomotor. Es del primer ámbito del que surge la tabla de la taxonomía de Bloom.

Usando el aula invertida los alumnos trabajaran:

• En el aula: crear, evaluar y analizar.
•  Fuera del aula: comprender, aplicar y recordar.

La clase organizada con aula invertida se organizarán de la siguiente manera:

• Cuestionario (5-10 minutos): Se comprueba lo que el alumno ha aprendido.
• Tareas de trabajo cooperativo (30-35 minutos).
•  Recopilación de lo aprendido (5-10 minutos).

Instrucciones para los alumnos:

• Cuando estés viendo un vídeo ¡¡TOMA APUNTES!!
•  Recuerda que los cuestionarios que aparecen durante la reproducción del vídeo son preguntas tipo que aparecerán de forma similar en el examen.
• Apunta las dudas que tengas sobre los contenidos trabajados, cuando vengas a clase habrá más tiempo para dedicar a los conceptos que generan mayor incertidumbre.

A continuación se enumera algunas de las ventajas del modelo de clase invertida:

1. Proporciona más herramientas para saber que saben los alumnos.
2. Favorece la participación del estudiante, centrando el tiempo de clase ha resolver las dudas o puntos débiles que estos tengan.
3. Permite el diseño de tareas más significativas.