Hola de nuevo!!!!
Hoy os quiero hablar acerca de algo que es muy motivador y que independientemente de la edad es algo que a todo el mundo, de una manera o de otra, le gusta. Me refiero a las excursiones por supuesto y, en esta ocasión, nosotros hemos realizado una excursión a la potabilizadora de agua de Salamanca.
Para mí no fue algo nuevo, pero sí algo distinto, porque en el pasado realicé unas prácticas en el mismo lugar, aunque he de decir que muchas cosas ya se me habían olvidado y fue una manera tanto de recordar el proceso de potabilización del agua, así como de ver a gente conocida y recordar el tiempo tan agradable que pase por allí. Además, ahora estudiando el máster en educación me fijé en otras cosas, como puede ser la capacidad de transmitir los conocimientos y curiosidades por la persona encargada de realizar la visita guiada, la cual fue espectacular desde mi punto de vista.
Pero dejando de lado los recuerdos del pasado, creo que esta excursión es ideal para llevar a alumnos de cualquier intervalo de edad si la explicación se adapta un poco a sus conocimientos. Las excursiones por regla general pueden salir muy bien, regular o muy mal ya que dependen tanto de factores internos, como por ejemplo si los alumnos están motivados por la excursión y quieren aprender de la misma, como de factores externos, referido por ejemplo a si la persona que lleve a cabo la explicación puede hacerla dinámica o aburrida y esto es algo que no podemos controlar. En este caso como he dicho en la introducción, la excursión fue muy entretenida y aprendimos muchas cosas sobre el proceso de potabilización del agua, por lo que aquí os voy a trasladar las curiosidades que más me han llamado la atención:
El proceso de potabilización del agua puede verse muy bien reflejado en la siguiente imagen:
http://www.adcsapem.com.ar/?page_id=334
En primer lugar, se lleva a cabo la captación del agua que generalmente tiene lugar a partir de un río. En el caso de Salamanca tiene lugar en el azud de Villagonzalo. Este agua llega a la planta gracias a la gravedad, ya que el azud se sitúa en una zona más elevada que la planta. Una vez que el agua llega a la planta, se produce un proceso de precloración para eliminar las posibles bacterias presentes en el agua junto con la adición de sulfato de alúmina. Este producto, neutraliza las cargas eléctricas de la materia presente en el agua y, por lo tanto, va a permitir la coagulación de la distinta materia orgánica, haciendo que la misma se agrupe y, debido a su peso, caiga al fondo de los tanques donde se almacena el agua. Para favorecer este proceso de coagulación, cada pocos minutos una bomba hace que unos 1000L de agua se eleven para posteriormente dejarla caer y de esta manera favorecer el proceso de coagulación.
El siguiente paso tiene que ver con la decantación, donde el agua que permanece en la superficie en el proceso de coagulación es transvasada a otros tanques para producir el proceso de filtración del agua con carbono activo. Este carbono activo tiene una gran cantidad de poros permitiendo pasar el agua pero no la materia orgánica que ha podido transvasarse del proceso de coagulación. Como curiosidad, cada dos años se han de cambiar estos filtros de carbono activo y, como consecuencia de que los tanques son horizontales, no queda otro remedio que realizar este proceso a mano con todo el trabajo que ello conlleva. Una vez filtrada el agua, esta ya podría beberse, pero debemos realizar otros proceso de cloración (postcloración) para garantizar la salubridad del agua ya que si no, el agua podría contener bacterias. Una vez que se produce esta cloración del agua (el agua queda con unos 0.6-1 mg/L), debemos alcalinizar la misma generalmente con sosa, debido a que el agua en este punto tiene un pH ácido (pH= 6). Una vez realizado esto, el agua viaja a través de las tuberías subterráneas a los distintos depósitos de Salamanca, los cuales suministrarán el agua a cada una de las casas.
Como curiosidad, la planta recibe alertas cuando la cantidad de agua de los depósitos de Salamanca es menor del 50%. Cuando esto ocurre, la planta bombea una mayor cantidad de agua para que nosotros podamos mantenernos hidratados y limpitos. Además, el laboratorio de la planta se encarga de realizar una recolección de muestras en distintos puntos de Salamanca para analizar el nivel de cloro del agua en cada una de las regiones, la materia orgánica presente, amonios, nitritos y nitratos presentes en el agua, así como un análisis microbiológico para garantizar que ninguna bacteria este presente en el agua (Clostridium, legionela, anaeróbias…) De esta manera el agua que bebemos está continuamente controlada y, por lo tanto, sea muy seguro beber el agua del grifo.
Por último y como curiosidad, la media de litros de agua que cada uno gastamos al día es de unos 250L de manera directa e indirecta, por lo que deberíamos pensar en que primero, somos muy afortunados en poder disfrutar de esa cantidad de agua y, segundo, deberíamos reflexionar en la cifra que os acabo de decir y si podríamos hacer algo para reducirla, porque recordemos que gracias al agua es por lo que los seres humanos estamos en este mundo y muchos países no tienen acceso a la misma.
Espero que os haya gustado y HASTA OTRA
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