LA EVALUACIÓN: ANTES Y DESPUÉS

EVALUACIÓN ANTES

Los alumnos, entre los que yo me incluía hasta ahora, siempre hemos pensado, ya sea porque algún compañero haya sido delegado y lo haya visto o porque sencillamente lo creyeramos, que los profesores se reunión en el Claustro únicamente para “cantar” las notas de los alumnos sin más. Esa posición estaba sustentada en la escasa coordinación entre profesores, que siempre nos ponían los exámenes y los trabajos al mismo tiempo, y en la ausencia total de tecnologías de la información, que hasta hace bien poco o no se disponían o no se les encontraba el uso adecuado, porque los profesores “siempre” han tomado notas de la actitud y del trabajo de los alumnos, pero nunca como ahora se había dispuesto de instrumentos y herramientas que permitieran una objetivación de esos parámetros. Siempre se ha pensado que esa parte de la nota se “regalaba” al tún tún según como cayeramos a los profesores.

Naturalmente las cosas cambian y parece que todo va a mejor, que los profesores ya no tienen que “cantar” las notas para que el tutor las apunte, ya las tiene apuntadas y la reunión de la Evaluación ya no dedica tiempo a estos menesteres tan poco productivos. Las notas, gracias a softwares como educ@mos, ya están listas por lo que ahora ya nos podemos sentar a hablar sobre por qué este alumno ha suspendido más o menos y qué se puede hacer desde el centro para mejorar sus resultados.

La evaluación como herramienta de la transformación de la práctica docente

La evaluación ya no es solamente poner notas a los alumnos, sino poner notas al sistema y proponerle mejoras para tratar de que todos los alumnos den lo mejor de sí mismos. Si antes esta reflexión sólo lo hacían los “profesores aplicados” que querían mejorar su proceso de enseñanza y muchas veces acababan actuando por su cuenta y riesgo, aunque hablasen de manera casual de los alumnos que más les preocupaban con el resto de colegas, ahora parece que se va a hacer de una manera mucho más formalizada lo que obliga a todos los profesores a reflexionar sobre la tarea docente y no ir a clase a “soltar su rollo” sin prestar atención a lo que sus alumnos hacen y si atienden o no. Esto es Calidad de la Enseñanza y no los Estándares de Evaluación.

davidrodriguez
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