Periodistas clínicos: Discapacidad y dependencia – “Policías de balcón”

31/03/20, 18:10

Ante el gran desafío a nivel global que supone el COVID-19, el Gobierno de España decidió el pasado 13 de marzo declarar el estado de alarma regulado en la Constitución, que implica, entre otras medidas, restringir la libertad de movimientos de los ciudadanos, manteniendo su confinamiento en los hogares, y como consecuencia de ello, permitiendo solo salir a la calle por razones muy concretas como hacer la compra. Posteriormente, el Ministerio de Sanidad, en una Instrucción de 20 de marzo, estableció unos criterios interpretativos del Decreto en el que se regula el estado de alarma y añadió una excepción a la restricción de movimientos que dice así: “Se habilita a las personas con discapacidad, que tengan alteraciones conductuales, como por ejemplo personas con diagnóstico de espectro autista y conductas disruptivas, el cual se vea agravado por la situación de confinamiento derivada de la declaración del estado de alarma, y a un acompañante, a circular por las vías de uso público, siempre y cuando se respeten las medidas necesarias para evitar el contagio.”

Sin embargo, durante estos días hemos leído en las redes sociales o visto en los noticiarios cómo, desde los balcones, se increpaba a personas que se encontraban en la vía pública; y ello sin conocer su situación y, por tanto, sin saber si se incluían o no dentro de la excepción decretada por el Gobierno. Con el fin de hacer frente a esta situación, los grupos y colectivos que apoyan a personas con discapacidad han decidido que éstas utilicen, a efectos de identificación, un distintivo, en concreto un brazalete azul, cuando salgan a la calle.

Titular: Un brazalete azul para sensibilizar a los chivatos de los Balcones

https://www.lavanguardia.com/vida/20200329/48134126119/panuelo-azul-autistas-chivatos-balcones.html

Debida a la eventual situación por la que atraviesa España desde el pasado 13 de marzo, todos los españoles debemos permanecer confinados en nuestros domicilios para tratar de frenar el virus.

El primer Real Decreto aprobado por el Gobierno se olvidó de los colectivos más vulnerables. En este sentido, días después, éste tuvo que rectificar, permitiendo que aquellos niños o personas con algún tipo de trastorno o discapacidad pudiesen salir a la calle, siempre y cuando exista un informe médico que, llegado el caso, pueda exhibirse ante la autoridad competente.

Aquí es donde radica el problema: quién es la autoridad competente. Con el paso de los días, muchas personas han estado ejerciendo labores de vigilancia desde sus balcones, llegando a increpar a todos aquellos que se encuentran en la calle, desconociendo el motivo que les obliga a salir de sus casas.

La noticia relata una experiencia personal vivida por un padre y un niño con autismo cuando se encontraban en un parque cercano a su domicilio. De regreso a casa, la policía les comunicó que algunos vecinos habían decidido interponer una denuncia contra ellos por infringir el estado de alarma. El niño, no sólo portaba un carné identificativo, sino que además su padre llevaba consigo el informe médico donde se certificaba que presentaba un trastorno del espectro autista.

Por este motivo, muchas familias de personas con discapacidad, contando su experiencia personal, han promovido una campaña para que sus hijos o familiares porten un brazalete azul como signo identificativo ante la “Gestapo vecinal” y evitar así ser increpados cuando se encuentran en la calle.

Algunas asociaciones, como Autismo España, consideran que el hecho de poner un elemento identificativo puede suponer, a su vez, un estigma para este colectivo. Por ese motivo, llaman más bien a la compresión y al respeto de la sociedad.

Titular: Un brazalete azul para el autismo: ¿protección o estigma?

https://www.elmundo.es/espana/2020/03/29/5e7fd7d0fdddff359e8b4665.html

Con la declaración del estado de alarma el pasado 13 de marzo, se restringió la libertad de circulación de las personas, permitiendo únicamente la salida a la calle por motivos muy concretos. Como hemos visto en la noticia precedente, una parte de la sociedad se ha considerado con atribuciones para realizar funciones de inspección y vigilancia. El colectivo de personas con discapacidad ha sido objeto de todo tipo de críticas y humillaciones. Para evitar esto, los propios afectados han decidido utilizar un brazalete azul con el fin de no ser increpados. Ahora bien, algunas personas han entendido que esta medida puede ser considerada una forma de estigmatizar al colectivo.

La noticia que hemos seleccionado defiende la postura de que dicha medida no supone un estigma sino una forma de visibilizar a un colectivo que, dadas sus especiales características, debe romper el confinamiento decretado, en aras de su salud y de su bienestar. El objetivo de este brazalete es evitar que estos niños y sus familias puedan ser agredidos por terceras personas. En este contexto, la Asociación Asperger y TGD´S de León (ASPERLE) elaboró unos carteles en los que pedían a la ciudadanía en general respeto y una mayor concienciación a propósito de las dificultades añadidas que comporta el confinamiento para personas con Trastornos del Espectro Autista.

Así, las cosas, esta medida, sin embargo, no ha sido seguida por todas las familias afectadas; muchas de ellas se niegan a “marcar” a sus hijos.

Titular: Los “policías de balcón” que insultan a discapacitados y sanitarios por estar en la calle

https://elpais.com/sociedad/2020-03-26/los-policias-de-balcon-que-insultan-a-discapacitados-y-sanitarios-por-estar-en-la-calle.html

El acompañamiento y asistencia de personas que padecen algún tipo de discapacidad es una de las excepciones a la prohibición de circulación y movimiento añadidas en el Real Decreto que regula el estado de alarma propiciado por la crisis sanitaria del COVID -19.

Aun así, la ciudadanía confinada en sus casas parece haberse convertido en una “policía de balcón”, increpando e injuriando a todo el que, de una u otra manera, circula por la vía pública.

Por ello, la noticia recoge varios testimonios de personas que, por una u otra razón, deben salir a la calle, a la par que denuncian el trato recibido del resto del vecindario. Este es el caso de Victoria y de su hijo Pablo, autista y enfermo de Phelan McDermid (PMS), un síndrome basado en un retraso tanto del desarrollo como del habla.

Debido al aumento de este tipo de casos de acoso, la Policía Local recuerda que los niños con Trastornos del Espectro Autista y otros similares pueden salir a la calle, respetando las recomendaciones sanitarias. Además, con el fin de concienciar a la población, ha iniciado, por medio de las redes sociales, una campaña basada en la identificación de este tipo de personas, invitando a las mismas al uso de chalecos reflectantes y de lazos azules, como hemos mencionado en las noticias anteriores. “Antes de faltar al respeto a nadie, mejor llámanos y nosotros lo comprobaremos” rezan los carteles confeccionados.

Para terminar, esta “policía de balcón” también ejerce funciones de censura en relación con otras personas, como son aquellos trabajadores que desarrollan actividades esenciales. En este sentido, estos denuncian las constantes injurias sufridas, cuando su trabajo no es otro que mantener la subsistencia, la salud y la seguridad de todos.

Los estudiantes de la Línea de Discapacidad y Dependencia de la Clínica Jurídica de Acción Social

 

Criminología:

Jairo Valea García

Sara Bau Lagota

 

Derecho:

Víctor Pinadero Rodríguez

María Trujillano Refojos

 

Ciencias Políticas y Adm. Pública:

Mónica Santos Barcala

Rebeca Manzano Borrego

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