PorSiete, un ejemplo de compromiso social

24/03/20, 18:37
El pasado día 19 de febrero, los alumnos de las líneas de Medio Ambiente y Consumo Responsable y de Discapacidad visitamos la Cooperativa PorSiete. De este modo, tuvimos la posibilidad de conocer su funcionamiento, tanto desde el punto de vista de la gestión de residuos, como desde el punto de vista de las oportunidades de empleo que les ofrecen a personas con discapacidad.

PORSIETE Y MEDIO AMBIENTE
PorSiete realiza una labor de recogida y reciclaje de diversos residuos en 326 municipios repartidos por la provincia de Salamanca, además, de realizar actividades de cooperación internacional con países como Argentina.
Los residuos recogidos son el aceite vegetal usado, ropa, así como electrodomésticos y aparatos electrónicos.
El fin es conseguir cuidar del medioambiente y favorecer la economía circular, ya que estos residuos son tratados para su posterior reincorporación a la cadena de consumo.

Cada año se estima que, en torno a un 4% de los residuos que desechamos, procede de productos textiles; aproximadamente, cada uno de nosotros nos desprendemos de una media de ocho kilos de ropa. En PorSiete se separan aquellas prendas que presentan algún deterioro y que como tal no se pueden reinsertar al mercado de las que sí sirven para ser vendidas posteriormente en tiendas de segunda mano.
Gracias a la actividad de PorSiete, 6.887 toneladas de productos textiles, en el período de un año, han podido ser reutilizados, evitando así la emisión de una media de 52.513 toneladas de CO2 anuales, cantidades colosales que equivalen a la producción de CO2 de 7.309.162 de árboles y 25.050 automóviles al año.

Por otro lado, en el caso de los electrodomésticos y aparatos electrónicos, se separan por componentes, revendiendo los que sirven; de este modo se consigue alargar su vida útil y contribuir al consumo responsable. El proceso que realiza la empresa para el tratamiento de estos artículos es muy exigente, puesto que deben seguir una estricta normativa, como es la Ley de Protección de Datos.
El objetivo final es recuperar todos los aparatos electrónicos o electrodomésticos así como los componentes para su reutilización; en el caso contrario, se envían a otros gestores autorizados para su debida destrucción y transformación en nuevas materias primas.

PorSiete también realiza la recogida de tóner y de cartuchos de tinta. Un dato que nos comentaron y que nos llamó la atención es que, en lo que respecta a los tóner de tinta, no es igual el proceso de reciclaje de los originales que el de los que carecen de marca, ya que mientras los originales son reciclables y, más importante aún, reutilizables, los segundos tienen un enorme coste de destrucción, no sólo económico, sino también ecológico.

En cuanto al aceite vegetal usado, en PorSiete se realiza su tratamiento para su posterior reutilización para fabricar biodiesel. El aceite vegetal es un residuo altamente contaminante, puesto que podría provocar la obstrucción de cañerías, un grave perjuicio a las depuradoras e, incluso, daños medioambientales considerables en los ríos, causando agravios irreparables en el ecosistema global.
En el año 2019, PorSiete recolectó 336.000 kilos de aceite, a través de 430 contenedores instalados en la vía pública y mediante un servicio de recogida gratuita para los diferentes establecimientos hosteleros.
Por el momento, PorSiete vende este aceite a otras empresas; en un futuro próximo, se espera que la propia Cooperativa disponga de la tecnología necesaria para poder realizar su transformación.

La recogida de pilas de tipo AA, AAA, C y D, que son residuos muy contaminantes y peligrosos, es otra labor de la Empresa. Concretamente, son enviadas a gestores autorizados para que su tratamiento.

La Clínica Jurídica de Acción Social y, en particular, su Línea de Medio Ambiente y Consumo Responsable quiere dar las gracias a la Cooperativa PorSiete, por haberse encargado de recoger y almacenar los tapones de la Campaña #DestaponaLaUSAL, con la que pretendemos financiar una iniciativa medioambiental en la provincia de Salamanca. En concreto, se ha logrado recoger más de una tonelada de tapones y tapas de plástico, a través de los contenedores repartidos por toda la Universidad.

PORSIETE, UNA EMPRESA DE ECONOMÍA SOCIAL
Porsiete es una Cooperativa de economía social y, en este sentido, prima a las personas y al fin social sobre el capital social, aplicando los resultados obtenidos en la actividad económica al fin social objeto de la entidad. Además, se trata de un centro especial de empleo que, como tal, promueve la inserción de colectivos vulnerables o con especiales dificultades para acceder a un trabajo como son las personas con discapacidad.
De esta forma, Porsiete, a la par que muestra su compromiso con el medio ambiente, apuesta por la inserción en la sociedad de ciertos colectivos a través del trabajo.
Además de llamarnos la atención el hecho de que una provincia de dimensiones tan pequeñas como es Salamanca pueda generar tal cantidad de residuos (ropa, aceite, etc.), comprobamos que buena parte de los trabajadores son personas con discapacidad (el 70% del total), que desempeñan su trabajo con eficacia y con gran sentido de la responsabilidad. En concreto, pudimos observar la labor que llevan a cabo clasificando la ropa que llega a las instalaciones de la empresa para darle un nuevo uso.
Las empresas de economía social desafían el modelo tradicional porque, además de que propician y ponen en valor el trabajo de personas de “dudosa o difícil” inserción, no buscan el lucro; antes bien, los beneficios obtenidos se reinvierten en las instalaciones y/o posibilitan la contratación de nuevos trabajadores.
El hecho de que este tipo de empresas disfruten de algunos beneficios fiscales (bonificaciones del 100% en las cotizaciones a la Seguridad Social o del 50% del Salario Mínimo Interprofesional) no significa que sean la panacea. Más bien lo contrario. No sólo se enfrentan a las dificultades inherentes a cualquier proyecto empresarial, sino que su misión y valores representan un auténtico desafío a las estructuras y los valores dominantes.
Queremos por medio de estas líneas dar las gracias a Piluca, que nos dedicó todo el tiempo del mundo, y a los trabajadores. Porsiete es un proyecto ilusionante y decididamente retador.
PS

 

 
Ana María Gómez García y Jaime Castaño Hernández
Alumnos de la Línea de Medio ambiente y Consumo responsable de la Clínica Jurídica de
Acción Social
Jairo Valea, Sara Bau, Víctor Pinadero, María Trujillano, Mónica Santos y Rebeca Manzano.
Alumnos de la Línea de Discapacidad y dependencia de la Clínica Jurídica de Acción Social.

Nosotros nos cuidamos

24/03/20, 13:37

Dentro del ciclo de documentales que la Clínica Jurídica de Acción Social ha programado en colaboración con la Filmoteca de Castilla y León, el pasado 4 de marzo se proyectó, a propuesta de la Línea de discapacidad y dependencia, “Los cuidados”, dirigida por Antonio Girón y Edith Pérez.
“Los cuidados” es un cortometraje que fue pensado como un proyecto comunitario (y financiado a través de una campaña de crowdfinding) con el fin de dar visibilidad a lo que se conoce como salud comunitaria. Concretamente, recoge las experiencias del personal sanitario y de los pacientes de un Centro de Salud del barrio madrileño de Vallecas: el Centro Vicente Soldevilla. Vallecas, situado en la periferia de la ciudad de Madrid, ha sido una de las zonas más castigadas por la crisis económica. En este espacio se han gestado iniciativas como la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH).
Este documental muestra el lado más humano del barrio, una comunidad unida, donde sus miembros cooperan entre sí, ya sea para hacer manualidades, ya para aconsejar qué hacer en el caso de un despido improcedente de una empleada de hogar, además de incorporar el enfoque de género, puesto que la mujer resulta fundamental para entender la dinámica de los cuidados.
El objetivo del documental es mostrar que el ambiente que nos rodea, ya sean las condiciones económicas, el tipo de vivienda en la que residimos, nuestra situación laboral o la de nuestra familia, afectan a nuestra salud y se convierten en un factor fundamental a la hora de definir y de cuantificar ésta.
El corto reivindica cuestiones como la importancia de dispensar un trato cercano al paciente; éste no debe ser un desconocido que acude al centro de salud cada cierto tiempo a tratarse una dolencia, sino que tiene que ser alguien cercano, del cual interesa conocer su pasado y sus proyectos, así como su entorno laboral y familiar. Y ello con el fin de esclarecer si los problemas médicos que presentan se deben o incluso se ven agravados por el contexto. Porque muchas veces las dolencias tienen que ver con el entorno personal o laboral y salen a la luz en forma de enfermedades o patologías diversas como es una erupción cutánea.
Además, este documental trata de visibilizar la importancia, no solamente de la salud física, sino también de la salud mental. La razón es que, en los centros de salud, no solamente hay que diagnosticar sino también cuidar. Y cuidar, en especial, a las mujeres y en particular a las madres y abuelas, porque son ellas las que se entregan al cuidado de sus familiares, dejando de lado incluso su propio cuidado. El corto trata también de visibilizar que la desigualdad social influye de forma considerable en la salud; un claro ejemplo de ello es cómo la crisis económica ha supuesto una merma en la salud de las personas más desfavorecidas.
Tras visualizar el documental, algunas de las personas que habían asistido a la proyección compartieron sus impresiones. Teresa, que es una mujer asidua a la Filmoteca, había sido vecina del barrio en los orígenes y expresaba su desazón al observar la degradación de la zona que muestra el filme. Un médico de atención primaria en un centro de salud de la capital nos proponía una reflexión a propósito de lo que significa el concepto de salud, reivindicando una concepción más amplia, en la línea de lo defendido y mostrado en el corto.
Queremos a través de estas líneas agradecer a Antonio Girón, a Maite Conesa y a todo el personal de la Filmoteca la ayuda prestada para poder proyectar el documental.

Cuidados

Jairo Valea, Sara Bau, Víctor Pinadero, María Trujillano, Mónica Santos y Rebeca Manzano.

Línea de Discapacidad y dependencia.

Clínica Jurídica de Acción Social