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El aumento de tasas y la disminución de becas expulsa a más de 100.000 jóvenes de las universidades

El número de estudiantes sigue bajando en las universidades españolas, especialmente en las públicas, que desde el curso 2011/2012 han perdido más de 101.000 alumnos, según los datos del avance estadístico del curso 2015-16 publicado por el Ministerio de Educación, Cultural y Deporte (MECD) el pasado mes de agosto.

De forma paralela, las universidades privadas y de la iglesia católica han ganado terreno respecto a las públicas en el número de alumnos y alumnas matriculados. Según los datos provisionales del MECD, el crecimiento es muy significativo en el caso de los másteres oficiales. Estas entidades han incrementado su cuota de mercado hasta alcanzar un 31,6%, esto es, 114.198 estudiantes matriculados en las universidades públicas frente a 52.710 que lo hicieron en las privadas en el curso 2015/2016.

El aumento de las tasas y la disminución de las becas y ayudas, además del endurecimiento para acceder a estas, ha provocado que muchos jóvenes hayan renunciado a iniciar estudios universitarios o los hayan abandonado por no tener capacidad económica para hacer frente al precio de las matrículas.

Hay una diferencia significativa en la evolución del alumnado matriculado en las universidades públicas y privadas. Igualmente nos sorprenden las diferencias que se aprecian en los datos de avance del curso 2014-15 publicados por el Ministerio de Educación el pasado verano y los datos definitivos recientemente publicados, especialmente los datos de las universidades privadas.

Frente a la argumentación que defiende el Ministerio, el cambio de tendencia en el acceso a los estudios superiores no se produce por el descenso de la población entre los 18 y 24 años de edad, puesto que mientras ésta se reduce desde el año 2008, el número de estudiantes matriculados aumenta hasta el curso 2011/2012. De hecho, a partir de 2012 la caída del número de personas que integran este colectivo se ralentiza, lo que no impide que se produzca la situación inversa: se pasa de un periodo de disminución de la población de entre 18 y 24 años que coincide con un aumento de matriculaciones, a otro con un decrecimiento menos acentuado en el que, sin embargo, se reducen las matriculaciones.

CCOO continuará exigiendo a los gobiernos autonómicos que aprueben rebajas significativas en los precios de las matriculas que nos permitan alcanzar umbrales como los de Alemania, Francia y otros Estados que habitualmente usamos como referentes en temas educativas. Asimismo, el sindicato demanda nuevamente al Ministerio la implementación de una política de becas homologable a la de los países de nuestro entorno. La aplicación de ambas medidas nos permitirá recuperar la igualdad de oportunidades perdida e incrementar el número de estudiantes matriculados en sistema universitario público español.

 

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