En un momento en el que todo lo relacionado con la cultura parece ser considerado superfluo (y como consecuencia prescindible) poder anunciar la convocatoria de un curso de especialización en Música Antigua es ciertamente excepcional. Y por paradójico que parezca, lo es más aún cuando su promoción y soporte depende, en buena medida, de las llamadas “instituciones públicas”. El XVII Curso de Música Antigua de Castilla y León, convocado desde el Instituto de la Juventud de la Junta de Castilla y León en colaboración con la Universidad de Salamanca a través de su Academia de Música Antigua, es una de estas afortunadas y gozosas excepciones. Tendrá lugar entre el 23 y 27 de julio y su sede será, en esta ocasión, la ciudad de Ávila (pinchar aquí para ver programa).
Desde su primera edición en 1996, este curso se consolidó rápidamente como una de las más solventes ofertas de formación instrumental especializada en el ámbito de la interpretación musical con criterios históricos. Para ello ha contado siempre con profesores de la más alta cualificación; entre ellos músicos como Enrico Gatti, Maggie Urqhart, Wim ten Have, Jaap ter Linde, Marianne Müller, Itziar Atutxa, Lambert Climent, Carlos Mena, Pep Borrás, Pedro Gandía, Enrico Onofri, Wilbert Hazelzet, Jacques Ogg, Françoise Fernández, Andoni Mercero, Richard Levitt, David Mason, Juan Carlos de Mulder, Robert Barto…
La situación económica ha afectado también a esta oferta, de modo que no pueden estar presentes algunas de las disciplinas habituales en otras ocasiones (violone/contrabajo y cuerda pulsada); simultáneamente la viabilidad ha exigido un generoso esfuerzo del profesorado, situaciones ambas que deseamos fervientemente que sean transitorias. Al margen de otras muchas consideraciones, lo esencial del mantenimiento de convocatorias como esta resulta evidente también desde un punto de vista económico, por cuanto constituyen catalizadores que facilitan una especialización profesional que amplia horizontes laborales. Prueba de ello es que por las sucesivas ediciones de este curso han pasado la mayor parte de los jóvenes músicos españoles que hoy trabajan en orquestas y ensembles de música antigua europeos (Orquesta Barroca de Sevilla, Al Ayre Español, Concierto Español, Les Musiciens de Louvre, Petite Band, Concerto Köln…).
Esperemos que la resistencia de esta iniciativa sea síntoma de una larga y saludable vida.
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