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Facultad de Ciencias
 

Efeméride: Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia

HOY, y quiero remarcar que HOY es el día de la mujer y la niña en la ciencia, 12 de febrero. Ayer día 11 fue lo que tengo puesto en el título de la entrada. Mañana será nuevamente el día de la mujer y la niña y la ciencia porque el conocimiento no es exclusivo del sexo masculino ni la ciencia, pero por desgracia, muchas mujeres en negocios y ciencia se encuentran con unos duros techos de cristal que frenan su carreras; muchas niñas y jóvenes brillantes se ven desalentadas en parte por la falta de ejemplo y en parte por prejuicios heredados, no son explícitos pero que están latentes.

 

Debido a ello quiero recordar a algunas mujeres importantes para la historia de la ciencia y tecnología, que no son pocas, y cuyo renombre no es tan amplio como el de algunos varones más famosos (hay que entender la contextualización histórica de cada personaje).

 

Sofía Kovalevskaya: esta mujer rusa abandonó su país de origen, Rusia, donde no se permitía estudiar, fue a estudiar a Heidelberg y Berlín. Fue alumna de Weierstrass (sí, el mismo del famoso teorema del cálculo diferencial) que le dio las lecciones en su casa cuando no se la permitía pisar la facultad por condición de mujer. Leyó su tesis en Gotinga, divida en tres partes, de las cuales la segunda es famosa e importante ya que enunciaba y demostraba una importante propiedad de sobre las soluciones de una ecuación en derivadas parciales: teorema de Cauchy-Kovalevskaya. A pesar de su gran tesis, para intentar encontrar trabajo se casó, matrimonio que abandonó tras unos duros años de penuria abandonó a su marido para volver a las matemáticas, momento en el que él se suicidó. Ese desgraciado incidente fue el que le abrió la puerta a trabajar como matemática profesional ya que sus compañeros se preocupaban por ella.

Kovalevskaya

Henrietta Swan Leavit: Astrónoma estadounidense que fue contratada sobre el 1870 para controlar cierta sección del espacio de forma continua. Pertenecía al grupo de lo que llamaban calculadoras que se dedicaban a examinar minuciosamente fotografías o a hacer cálculos por un sueldo mínimo y muy inferior al que podría tener un hombre. En el caso de Henrietta, por su posición acomodada, renunció a ese escaso sueldo. Sus trabajos fueron arduos y el mérito podría ser asignado a sus superiores. Gracias a un largo tiempo de trabajo, y al estudio de las fotografías de una agrupación de estrellas llamadas Cefeidas encontró un patrón muy regular de aumento y disminución de la luminosidad. Cuando se publicó este artículo, firmado obviamente por su superior Pickering, a penas parecían tres hojas relevantes, pero al menos su superior tuvo la cortesía de incluir en cabecera de nota que esos trabajos los había realizado Henrietta. Años después Hubble, gracias a ese trabajo y otros de astrónomos importantes, se pudo afirmar que el universo estaba formado por varias galaxias y que el universo estaba en expansión. Hoy por hoy, esas fórmulas y modelos desarrollados por Leavit se siguen utilizando para calcular distancias relativas entre estrellas.

Leavit

Esta mujer la descubrí gracias a un trabajo de unos compañeros de clase, los cuales hablaros de las Cefeidas y de la repercusión en la astronomía actual, lo cual me pareció muy interesante.

No quiero que por los dos anteriores ejemplos se piense que ya no existen jóvenes promesas de la ciencia, así que quiero terminar comentando la siguiente noticia.

Jaione Valle, Azuzena Bardají, Vanesa Esteban, Anna Shnyrova y Anna Laromaine: este grupo de mujeres ha sido el que ha recibido una beca de 15.000 euros para el estudio de sus respectivos campos. Todas ellas fueron en 2016 encomendadas con la misión de encontrar o desarrollar algo que mejore la vida de las personas. Por ello L’Oreal y la Unesco Mujeres en la ciencia les otorgaron ese premio. Todas ellas sabían desde jóvenes que iban a ser científicas y todas ellas conciben la ciencia como una forma de vida, no como un trabajo, lo que supone que su implicación para con sus investigaciones va más allá del dinero que generen. En el artículo se puede leer que aman la ciencia por la capacidad de transformación que posee, la capacidad de esta para equiparar las desigualdades a nivel mundial y la capacidad técnica para mejorar la calidad de vida del ser humano.

equipo

Jaione Valle trabaja en la investigación biomédica y trabajó en el proyecto en el que se identificó una nueva familia de proteínas, BAP; actualmente trabaja relacionando la flora intestinal con la aparición de graves enfermedades y dolencias.

Azucena Bardají trabaja en inmunología, buscando formas en las que se pueda vacunar a madres para que no se trasmitan enfermedades como la tos ferina, y buscando la inmunización contra la malaria. Su área está proyectada para que las poblaciones de áfrica no padezcan estas grandes enfermedades y disminuya así su tasa de mortalidad infantil.

Vanesa Esteban, bióloga molecular, dedicada al campo de la alergia. Pretende investigar más en profundidad en este campo para encontrar un tratamiento más seguro de lo que es la adrenalina para los choques anafilácticos. Es una prestigiosa científica que obtuvo una beca con la cual se dedicó a conseguir herramientas que permitieran avanzar en sus investigaciones.

Anna Shnyrova: biofísica, licenciada por la universidad de Salamanca, amante de la ciencia gracias a su entorno familiar ya en Rusia. Sus estudios van encaminados a entender procesos como el Alzheimer y el envejecimiento celular, temas que podrían implementar la calidad de vida mucho y más en los tiempos que corren.

Anna Laromaine: química, doctorada suma cum laude, ha travajado en Harvard o en el MIT. Está a caballo entre las áreas de ciencias de los materiales, biología y química porque está volcada en el desarrollo de nanomateriales para aplicaciones médicas y cosméticas.

Sin duda es un gran equipo de jóvenes mujeres a las que no debemos perder de vista. Aún es pronto para conocer los resultados de esa beca, por no decir que la ciencia no avanza siempre de forma lineal y hacia delante. Muchas investigaciones son tan valiosas por sus resultados negativos y por decir a los que llegan que así no se hace, para encauzarles en el camino correcto.

También quiero decir que la visibilidad actual de los científicos y las científicas es menor que hace unas décadas, por el simple hecho de cómo se trabaja en la actualidad: equipos. Además, la creciente especialización hace que los nuevos descubrimientos no estén al alcance de la comprensión de todo el mundo y por tanto, a pesar de que sus aplicaciones sean increíblemente cotidianas, hay cierta opacidad al respecto.

Feliz día de la mujer y la niña en la ciencia. Feliz día del hombre y del niño en la ciencia. Feliz día de la ciencia en general, porque la ciencia es diaria y es de todos.

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