El lunes pasado comenzamos las actividades académicas de la Clínica Jurídica de Acción Social. Escuchando las intervenciones de los estudiantes sentí una mezcla de orgullo y alegría por haber podido poner este proyecto en marcha. Este curso promete. Tenemos a nuestra disposición cuatro meses de trabajo intenso, con propuestas muy interesantes en cada una de las líneas de actuación, y con actividades compartidas como dos coloquios en torno a dos documentales con una enorme carga social, El silencio de los otros y El naufragio. 30 años de memoria sumergida. en los que nos acompañarán algunos de sus protagonistas.
Como estamos convencidos además de que el entusiasmo es contagioso, este curso dentro del Plan de Formación Docente del Profesorado de la Universidad de Salamanca voy a proponer a mis compañeros que lleven el método aprendizaje-servicio a sus Grados, y es que estoy convencida de que es un método de enriquecimiento mutuo y que es necesario para la formación de nuestros estudiantes y para la transmisión del conocimiento a la sociedad.
De todo lo que hagamos, iremos informando. Como siempre.