Sistema de blogs Diarium
Universidad de Salamanca
Blog de Antonia Durán Ayago
Miscelánea
 
6
Archivo | 22 junio 2016

Las excusas y la tormenta

Pasaron los 100.000 millones de euros ofrecidos a España para la recapitalización de la banca; pasaron las elecciones griegas y ganó la opción que aparentemente iba a hacer que los ánimos se calmaran y la prima de riesgo se suavizara. Y me pregunto cuántas excusas más se tendrán que poner para que esta espiral pare. Porque el problema en este momento no es Grecia, sino las condiciones que desde Alemania se le han impuesto para poder seguir estando en el euro, y eso es sabido de todos que Grecia no va a poder cumplir.
Pero claro, en todo este marasmo que nos están haciendo vivir se me antoja que se mezclan a partes iguales ingenuidad y determinismo. Porque por una parte es un tanto ingenuo pensar que simples operaciones de marketing, pues no parecen otra cosa, el ofrecimiento de los 100.000 millones de euros a la banca española, sin que todavía se sepa cómo, cuándo y en qué condiciones ese préstamo se concederá, pueden saciar la voracidad de los mercados. Porque si lo que tratamos de hacer es contentar a los mercados, vamos listos. Para ellos cuanto peor nos vaya mejor les irá a ellos. Ellos juegan a la especulación, y ya se sabe, en aguas revueltas… El problema es que les estamos dando un papel tan determinante en esta crisis, que están pudiendo con nosotros. Están pudiendo con la democracia, quitando presidentes elegidos por los ciudadanos como antes en Grecia, o en Italia, y poniendo en su lugar a tecnócratas afines al frente de las instituciones. Y no pasa nada. Europa ni siquiera hace un comentario al respecto. Sigue impertérrita como si con ella no fuera. Todo por el pueblo pero sin el pueblo. O quizás, mejor sería decir, todo por el mercado, sin que haya obstáculos. Parece mentira que esta unión monetaria sea tan débil. ¿Cómo es posible que la solidaridad que debería haber entre los países que forman parte del euro esté tan tocada que ni siquiera se pueda hacer frente a los mercados con un frente común? De la actitud de Alemania, parece deducirse no solo la falta de solidaridad, sino su interés de que determinados países salgan del euro, y eso es pura y simplemente una miopía más de la Sra. Merkel, pero ese determinismo nos está llevando a muchos por delante.
Está claro que la solución a esta crisis no es económica, sino política. Y o cambian los vientos en Europa y se escucha y se hace frente común con el Sr. Hollande o la cosa pinta mal, bastante mal. Porque la tormenta que vivimos está claro que no se va a deshacer por hitos puntuales (rescates, elecciones griegas…), sino por una acción decidida que ponga freno a las especulaciones y a los especuladores que están ganando mucho dinero mientras que el pueblo llano pierde cada vez mayor poder adquisitivo. Hay que deshacer el malentendido de que los Estados se financian preferentemente en los mercados, que son los inversores privados los que nos permiten seguir existiendo como Estados; eso no es verdad, y en los últimos tiempos parece que ya nadie se encarga de desmentir lo que a la postre se está convirtiendo en determinismo.

Comentarios { 0 }
Política de privacidad
Studii Salmantini. Campus de excelencia internacional