Cuando la desvergüenza en el mentir se hace crónica estamos ante el cinismo como método. Como método de gobierno, pues es esto lo que practican todos los miembros del Gobierno de España y los miembros del partido que lo sustenta. No entraremos ahora en si es un método más o menos extendido entre los demás partidos políticos. Lo que interesa en este momento es poner de manifiesto que nos encontramos en un punto de la partida, que ni con mucho me parece que ha tocado fondo, en el que después de haberse negado por activa y por pasiva que no se necesitaba ayuda, cuando a todas luces era evidente que sí, ahora nos intentan vender la jugada como un logro del Gobierno y tan contento está el Sr. Presidente que no duda un minuto en irse a Polonia, a presenciar el partido de la selección, porque no olvidemos que el pan y el circo afecta a todos. El problema es que ya va faltando el pan a muchos y los políticos que tenemos no parecen estar a la altura de las circunstancias.
Porque se llame rescate o línea de financiación preferente o de cualquier otra manera, lo cierto que es nuestros socios europeos nos han ofrecido 100.000 millones de euros, que se dice pronto, para sanear el sistema financiero español. Y claro, esto ni va a ser gratis para nuestro país ni parece que de ello vayamos a extraer ninguna consecuencia. Aquí parece que nadie va a asumir ninguna responsabilidad y lo que no es de recibo es que paguemos ahora entre todos la factura de algo en lo que no hemos contribuido directamente. Otra vez, socializar pérdidas y privatizar ganancias.
Lo que peor sienta de todo esto es que por tener patanes en el Gobierno, consideren que todos también lo somos, que somos simples, que no nos enteramos; y con esa premisa nos quieren hacer creer que lo que sucedió este sábado y lo que está por suceder, que presumo que será todavía peor, es una victoria del Sr. Rajoy. Pues qué pírrica victoria, habría que decir…
Y lo peor es que no estoy muy segura de que esta ayuda que sin ser desinteresada nos han ofrecido nuestros socios vaya a arreglar el problema tan grave que tenemos. No estoy segura que este dinero sirva para reactivar el crecimiento, que es lo verdaderamente necesario. Entiendo que habrá que imponer a los bancos obligaciones para que dejen ya la especulación financiera y apuesten por la economía real, aunque no veo del todo claro que esto vaya a ser así. Tendría gracia que el Sr. Rajoy pida este préstamo para los bancos y España asumiera como país su cumplimiento, y luego tuviera que pedir ayuda a los bancos para poder sostener al Estado con unos intereses aún más altos de los que hemos asumido para ayudarlos. Cosas más raras se han visto…
Los que somos simples pensamos, y quizás no hubiera sido mala solución exigir responsabilidad a todas las entidades bancarias que han incurrido en abusos, porque eso es lo que ha sucedido, y en vez de venir ahora a salvarlas, cuando hay tanta gente que lo está pasando mal, sin que el Estado aporte muchas ayudas, se las hubiera nacionalizado para crear un banco público que tuviera como compromiso poner en circulación el crédito, entre otras cuestiones.
Lejos de eso, seguimos dando palos de ciego; haciendo cada vez más difícil la solución y sin escuchar a quienes con acreditada solvencia no se cansan de insistir en que o se ponen en práctica políticas de crecimiento o esto se va todo al garete.
El cinismo como método
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Hija, ¡Qué preclara! Ya quisiera todo el arco parlamentario tener una milésima de tu inteligencia.
No, si no se trata de inteligencia. Lo que pedimos de nuestros políticos es al menos actuar con sinceridad y con honestidad, y valorando a los ciudadanos como lo que somos, y no como personas que no nos enteramos de qué va el tema… Se trata además de actuar con sentido común, concepto que algunos tienen continuamente en la boca, pero que al parecer no saben lo que significa…