Primer día de clase, primera innovación. Pocas veces los docentes se centran en la práctica para explicar la teoría, sino que más bien suele ser al revés. En esta ocasión, ha sido diferente.
Desde un punto de vista científico, hemos abordado el arte de los faquires que, en su cultura, son considerados como magos o místicos que no sienten el dolor. Nada más lejos de la realidad, ¡su arte tiene una explicación científica! Los faquires son capaces de recostarse sobre camas de clavos sin que eso suponga dolor debido al concepto de presión, pero ¿esto qué quiere decir?
La presión (P) se define como el cociente de fuerza (F) entre superficie (A) sobre la que se reparte esa fuerza. Si intentamos apoyar todo nuestro cuerpo sobre un solo clavo, se clavará, porque la fuerza es mucho mayor con respecto a la superficie sobre la que se aplica, de manera que la presión ejercida es muy grande. Sin embargo, si repartimos toda esa fuerza entre un gran número de clavos, la fuerza sigue siendo la misma, pero la superficie es mucho mayor y la presión es mucho más pequeña. ¡Por eso no nos hacemos daño!
Aquí tienes un vídeo en el que puedes comprobar que lo que cuento, ¡es verdad!
Pero además de esto, hemos aprendido algo mucho más valioso. Los conceptos se comprenden y asimilan mucho mejor cuando tenemos una experiencia real a la que asociarlo y en la que veamos claramente representado dicho concepto. Tomamos nota para nuestro futuro como profesores.
El estudio y, en general, la búsqueda de la verdad y la belleza conforman un área donde podemos seguir siendo niños toda la vida.
Albert Einstein
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